Fusión en el arte es el proceso de integrar y combinar elementos dispares o ajenos entre sí para dar lugar a algo completamente nuevo y original. Esto puede implicar la unión de estilos, técnicas, mundos visuales o simbólicos, de manera que la obra resultante no se limita a lo tangible ni a lo lógico, sino que surge de la amalgama de ideas y formas que, aunque no existan como tal en la realidad, adquieren coherencia y belleza en el lienzo.
En este tipo de fusión, la creatividad juega un papel esencial, ya que el artista no está replicando la realidad, sino creando un "nuevo" mundo, un espacio en el que pueden coexistir elementos que normalmente no estarían juntos. Esto puede llevar a la creación de escenas surrealistas, retratos híbridos, paisajes imaginarios o seres fantásticos, todo ello mediante una fusión entre lo real y lo inventado, lo posible y lo imposible.
Por ejemplo, un traje diferente, podríamos pensar en una pintura que muestre una figura humana, pero cuyo atuendo esté compuesto por elementos que no tienen base en la realidad, como texturas de paisajes, colores imposibles o formas que desafíen las convenciones del vestuario. En cuanto a una sonrisa inexistente, la fusión podría surgir al crear una expresión facial que no corresponda a una emoción reconocible, sino que sea una mezcla de formas y líneas que evoquen sensaciones ambiguas o abstractas. De forma similar, un paisaje podría fusionar diferentes paisajes de lugares disímiles en un solo plano, combinando una playa, montañas y cielos estrellados en un solo escenario irreal.
En resumen, la fusión en el arte de esta índole no solo implica mezclar elementos, sino también desafiar la lógica y la percepción, creando nuevas realidades que trascienden lo conocido y lo concreto. Es una invitación a viajar más allá de lo visible, a explorar la imaginación en su máxima expresión. Algunas fusiones las podemos encontrar en: Yab Ely Art
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